7/11/08

Geografía de la mentira




















Miente el estado por su naturaleza bélica
Miente Zapatero, Montilla, Merkel, Elisabeth II, Bush, Obama,
Fainé Casas, March Delgado,
Barón Rothschild, D. Rockefeller, James A. Johnson y todos sus daños colaterales
Miente el sindicalista liberado
Miente el funcionario cuando se siente seguro
Miente el rictus de la presentadora de TV
Mienten las entradas estupendas
Mienten los jóvenes poetas comprometidos, los que rebosan
esteticismo que nada tiene que ver con la gente y sus
desdichas necesidades enemigos sonrisas palos sueños valores urgencias vidas
Miente el crítico si no escribe
Miente el sí quiero
Mienten los piadosos
Miente el toxicómano en su camino
Miente el músico de bodas, bautizos y comuniones
Miente la señora de la limpieza si no estornuda
Miente el profesor particular, el vendedor de Biblias
extranjería también miente
y la toga y el hombre del tiempo y el laberinto
Miente la sexualidad del Opus Dei
Mienten los precios, el traductor, la fiebre, la medicina
las putas enamoradas
Miente el actor por definición
Miente el intelectual pintoresco
Miente el estanquero, el poli bueno, el soldado caníbal
Miente el grupo Prisa, Vocento, Zeta, Mediapro, Godó, El Deseo
Mienten las lágrimas de cocodrilo
Miente el sueño americano
Miente el capitán trueno, la coca-cola, un corazón helado
Miente la historia
Miente siempre la literatura
Miente la sociedad, miente el humanoide
Miente la realidad que se clava
Miente todos los días
Sobrevive y miente
mientras se cure la herida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es posible no ser parte?
El costo de no mentir es muy elevado, muy elevado.
Omitir es mentir también?
Beso,

Annabel dijo...

Yo no miento (más que lo imprescindible para sobrevivir). Y así me va.

Madeja de Palabras dijo...

Mientras se cure la herida...
Ufff.

Mierda de geografías de mentira. Mierda de piel envuelta en poliéster.

Un abrazo. ¿La virtualidad es también mentira?

Un amago de abrazo, porque te mentiría si te digo que los tengo. Soy como la mujer aquella a la que le cortaron un brazo y le seguía doliendo, porque seguía sintiéndolo...

eSadElBlOg dijo...

mientes!

Anónimo dijo...

Ya está.
Te lo has ganado.
Te enlazo por un poema como éste.
saludos.