la flaqueza del mileurista

Se habla mucho últimamente del "mileurista". Un perfil difuso con muchas cosas en común: sin vivienda propia, sin hijos, sin coche, con una o varias licenciaturas, un master, cursos, cursitos, y un trabajo que en el mejor de los casos llega a los mil euros. La cifra redondeada y el estado del bienestar. Círculos. Programados desde altas esferas de poder, especulación, manipulación y corrupción.
No hay motivo para la discusión. Verdad. Pero nos estais jodiendo el futuro. O al menos, valga lo impreciso, la capacidad de elegir.

España se subió al carro de la especulación inmobiliaria. No cogió el tren de la investigación. Con la democracia, la clase política nos quiso vender la idea de igualdad. La Universidad era un sitio para hacer carrera, para hacer grandes cosas. El hijo del lechero podía ser notario o contable. La generación del 68, los yuppies del baby boom, no se posicionaron de otra forma, sabían que no eran muchas las personas cualificadas en España, así que volvieron a vender la moto mal, sin hacer caso a la formación profesional antes de pasar por la universidad. Tal vez sea consecuencia directa de la dictadura. En cualquier caso, las condiciones de trabajo tienen que cambiar. España es la novena economía del mundo, pero el salario mínimo interprofesional es rídiculamente inferior si lo comparamos con los paises del norte de Europa.

Los jóvenes viven con sus padres hasta los 30 años. S i te marchas de casa pierdes uan serie de ventajas, como el alquiler o la buena cocina. Cada vez nos emancipamos más tarde de nuesta familia, y si lo hacemos, nos volvemos dependientes de nuestros compañeros de piso. Ciertamente, es una situación nueva continua, esa inseguridad que desafía al futuro y no acepta el funcionamiento salvaje del mercado.