24/3/08

Duelo de masa verbal

Fotografía de Candela Moriana












La historia literaria convierte en verdad algunas mentiras históricas,
afortunadamente libres.
Una ley de evolución que deviene en selección y memoria,
sin duda, el pasadizo de la muerte nos persigue,
hasta la obviedad y el encefalograma desapasionado.
Las palabras se disipan entre subtramas de vagos recuerdos,
inacabados.
Desmiento cierto odio por la metaliteratura:
Los existencialistas son feos y tristes sin descanso,
acaso el hombre en su soliloquio no juega con el abismo.
El semáforo se pone verde,
me indica un camino incierto, un pasaje secreto.
Tengo la sensación de esconder inútilmente las ideas,
de lecturas reinventadas,
en la habitación de un campo lejano y amargo,
en la habitación de una ciudad nerviosa y obscena,
como si las sombras del sol fueran muy baratas,
y las farolas fuesen el equipo que mide a un iluminador.

II

En casa de Feliciana Ciénagas,
maté 120 moscas en una hora.
Una por una. Insignificantes.
Rebeldes y golosas,
como el paso de una historia feliz que cae en lo vulgar.
En el recuento de las víctimas,
me sentí súbitamente acolchado,
como un hojeador que sabe mirar,
y asume resignado la contradicción,
que vive indeleble,
y lo prepara para un ejercicio sin aditivos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, hermanito.

Un beso.

ojosverdesfritos dijo...

"Tengo la sensación de esconder inútilmente las ideas,
de lecturas reinventadas..."


ufff!!


un beso pedro*

Maria Coca dijo...

Interesantes reflexiones. Siempre me dejas pensativa y me gusta.

Besos desde mi orilla.

Tania dijo...

Somos protagonistas inconscientes de la muerte. Te admiro por CÓMO escribes.Besos

eSadElBlOg dijo...

las palabras acaban, reiventan, esconden, descubren, maquillan, revelan...y son ideas.
o son palabras?

38 grados dijo...

¿qué hay que hacer para ser de oficio hojeador?
bonito texto, a pesar de esta masacre de moscas....
saludos!

colorprimario dijo...

"como el paso de una historia feliz que cae en lo vulgar."
Es la vida, amigo.
Un abrazo.

D.

tomatita dijo...

Te devuelvo la visita, Pedro Chincoa, con sumo placer en este descubrimiento.
Con tu permiso, seguiré visitándote.

Un saludo

Carmela Negrete dijo...

por aquí todo es más banal... abrazos desde Lisboa...