5/5/08

Conciencia en el escaparate

Fotografía de Silvia Nieto













Sólo hay opinión pública conservadora,
las otras opiniones son opinadas por ésta como marginales,
entre otros, su trabajo es ése,
delimitar lo marginal como lo anormal
y fabricar normalidad, mercado, partido, intereses,
guerras, poder personal, gustos y modas.

La opinión pública es la encargada de ocultar
el aumento de las desigualdades,
justificar la disminución del nivel de vida
por culpa de los inmigrantes,
la ampliación de la jornada laboral
para salvar la crisis del empresariado,
la falta de servicios sociales
para favorecer la competencia,
los fondos de pensiones para generar ahorro,
las tarjetas de crédito para aumentar sus compras,
la corrupción y el fraude generalizados
como casos aislados, localizados y punibles,
la guerra como preventiva y necesaria
y el toque de queda y el acojone de la población
como una medida de responsabilidad política
en pro del orden público insoslayable.

La opinión pública tiene el monopolio del significado
como Telefónica de las comunicaciones, Endesa de la electricidad
o Repsol del petróleo.

La opinión pública no es más que otro de los rostros
del de las mil caras,
la piel y la lengua
del Capital.

Poema Opinión Pública, Circo Sin Pan, de Antonio Orihuela.
La ciudad de las croquetas congeladas, Ediciones Baile del Sol, Tegueste Tenerife, Islas Canarias, 2006.

1 comentario:

Maria Coca dijo...

Interesante debate: la opinión pública. Una palabra tan grande en la que todo se hace uno siendo imposible la unidad en la diversidad.

Buena reflexión. Gracias por compartirla, Pedro.

Besos desde mi orilla.