Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.
Sentí fría en mi caro
me froté los monos
y me puse la abriga
y pensé: qué ideo,
qué ideo tan negro.
Diosa mía, exclamé:
qué oscuro es el nocho
y qué solo mi almo
perdido entre las vientas
y entre las fuegas,
entre los rejos.
El vido nos traiciona,
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro
de vivir. Y estuvo a punto
de tirarme a la vacía...
Qué poemo.
Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.
A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio.
Tras toda, nado.
Vivir. Morir:
qué mierdo.
Lizania, el mundo real poético de Jesús Lizano.
24/8/08
Poemo
publicado por
Pedro Chincoa
en
11:20
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5 comentarios:
¡Qué arte!, ¡Qué harta!
¡QUé parte!; ¡Qué parto!
Que parta, que parta...
;)
si toda naturaleza contiene la androginia
usted exploro en la praxis la androginia de las letras
me gusto
mi abraza
despues de muchas dios sin pasarme por ninguna blog,y ver que los cosos siguen más o menos igual, en la tuya encuentro ciertas cambias interesantes en tu estila. Seguiré atento.
Una besa.
ME HE PARTÍO EL OJETE
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