7/10/07

Napalm

Sebastiao Salgado.
El mundo mayoritario. Trabajadores.
Campo petrolífero del Gran Burham. Kuwait. 1991














Y caí.
Desde lo más hondo,
desde lo más profundo.

Mi cabeza se dividió en dos,
mi cerebro se convirtió en polvo,
mi piel fue arrancada de mis manos,
y mis caderas se separaron.

Me desplacé por el sucio asfalto,
cuesta arriba,
con la ayuda de mis brazos.
Y empezó a pasar el tiempo.

Mostré mi lado más fácil,
durante años.
Pensaron que ése era el puesto,
que ése era el lugar.
Pero sólo estaba esperando;
escondido,
agazapado.

Y volví.
Poseído por mil demonios,
aullé el fuego que hay en mí.
Abrí mi pecho en dos
y quemé lo que se secaba delante.
Con mis piernas llenas de heridas,
pateé lo que sobraba en el camino.

Ahora soy el Napalm que vuela,
la llama incombustible, lo que todo arrasa.
Vivo en dirección contraria, mi cuello se agarrota si me doy la vuelta y para mí no existen los segundos.

Soy una cosa incómoda,
una imperfección del sistema:
el elemento defectuoso.

Vivo en la inseguridad y la comodidad chupa mi corazón y seca mis venas y ya no puedo respirar.

Soy una misión,
un objetivo.
Soy una flecha lanzada.

El Acto. Visiones. Napalm
Bernat Feliu.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El abismo del hombre.

Moriah dijo...

Con palabras así no sé para que escribo...es una vergonzoso de mi parte.

Anónimo dijo...

"Del polvo venimos..., y en polvo nos covertirán?"