Se equivocaron. Las autoridades siempre se equivocan.
La placa era falsa, el delito inventado.
Y así, censurado tres veces por minuto
bajo un pensamiento tartamudo
aguantando el desastre entre las piernas
hombre de las cantimploras
te hundiste en la bañera sin tapón.
12 km mutantes. A ti te parecieron más
interrupciones
porque no entendías nada y el sol llamaba tonta a la farola
y el viaje te pareció una enfermedad
y la aventura un vuelo salvaje.
Dime tú que hay de cierto
si sólo recuerdas
un código inédito, una revolución solitaria
estados potenciales del barro
tachones a sangre fría.
Ahora te volviste incrédulo
prefieres naturalmente saber
qué demonios pasó lejos de todo.
19/10/08
A un paso de la ficción
publicado por
Pedro Chincoa
en
17:14
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6 comentarios:
Diario de los sentidos. Y es que a todos se nos hace la realidad extraña a la vez que pretendemos ser su dueña...
Beoste
Tania
Hay tantos códigos que la realidad a veces se confunde con los sueños.
Besos
Saludos,oye, sería bueno que le enviarás poemas a los de Mancha para que te publiquen, tienes calidad. Un abrazo desde México. Estamos en contacto. Te leo.
ZUUUUUUUHM
Creí que era un pájaro, y finalmente es hueso...
Entre lo real y lo ireal se encuentran la razón y el delirio...
Un fuerte abrazo.
Delitos inventados...cárceles de Inocencia.
un abrazo.
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