8/4/09

La muerte de un tabernero



















No se aprecia la espiral
parece que nada muestra
este logo con su ritmo a cuestas
naturalmente la casa se viene encima
una fogata secuenciada en el tiempo
arde sin cura por distancias indecibles,
bucles extraños de la materia santa:
por ejemplo, una muerte mileurista,
un nazareno que escarba en su coyuntura siniestra
¿Quién mató al tabernero del escargot?
Cito a un explorador de abisinia:
"la verdad es verdura"
qué comas te he dicho -dijo el nazareno apuntándole a la sien-
pidiéndole explicaciones sobre su paro, el fracaso familiar y la crisis
acaso de una miserable vida,
entonces jesucristo, indigesto, cayó en usar el retrete
pues no le hubiera aguantado mucho
su cuento de multiplicaciones.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Jesús hoy renunciaría a multiplicar nada de nadie, ya la mierda se multipilca sola.
La lucha está en nosotros ,muy adentro.
Besos.

marcemars dijo...

en un espiral siempre son tres :)

saludos desde méxico

Irene Vilches dijo...

Me gusta cómo utilizas los conceptos y con la facilidad con que haces entender. Engancha.

Madeja de Palabras dijo...

Y la verdad, siguió siendo verdura, caducada o no.
Indigestiones...

Un abrazo, en el postre

Sintagma in Blue dijo...

La crisis viene tras la prosperidad, en tiempos de Jesucristo sólo había miseria.

:-)

Maria Coca dijo...

Tus escritos ofrecen todo un collage de sensaciones. En pocas palabras dices muchísimo. Y me gusta cómo lo dices. Esta vez, también.