1/4/09

Ladrido público











En la segunda parada después de la salida
el autobús para en seco.
Un hombre de mediana edad se coloca
en el primer asiento de la derecha.
Indignado por el retraso se dirige al conductor,
segundos más tarde le habla a los pasajeros.
Quiere poner una bomba en la empresa que gestiona
los horarios, precios y nóminas de los trabajadores.
No hace falta ser muy listo para visionar el odio
abierto al público.
Bien amigo, esto no es realismo mágico
a decir verdad
me gustaría creer en los tipos buenos pero
sinceramente los detesto
como a las palomas
y su mierda de paz distante.

II

Un día como hoy, hace 70 años, los franquistas
consiguieron derrotar al gobierno legítimo de la república.
Entre tanto, los huesos de muchos de nuestros abuelos
terminaron en cárceles, cunetas, campos amargos.
Un día como hoy
la rabia pura no duele
en cambio
disparo con palabras
a todos los enemigos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo a veces la sensación de que no ha pasado bastante tiempo.
Ciertas cosas no caben en períodos tan cortos de transición .
Y luego está la sombra planeando .
En fin .
Besos.

Moriah dijo...

Hay heridas que no cicatrizan, que quedan abiertas. Siempre. Y además tienen nombres, caras, y nuestros recuerdos.

Yo tampoco creo en los tipos buenos. Ya casi no creo en nada.

Carmela Negrete dijo...

Bang, bang... Y así te conviertes en enemigo de tus enemigos, y eres un enemigo más...